El vidrio lacado básicamente es una solución de vidrio pintado. Esto se consigue con un cristal sin porosidad donde la pintura crea una capa con poca adhesión. Postriormente para que la pintura se fije definitivamente en el vidrio, se proceso con un lacado al horno a alta temperatura después de pintar. Con esto conseguimos el resultado de la unión del conjunto del vidrio y la pintura de una manera dura y consistente.

En el caso de que el cristal lacado lleve talador, encajes o manufacturas, será muy recomendable pasar por el proceso de templado. De esta forma, tendremos una pintura resistente al agua, el sol y las bajas temperaturas.

Para los vidrios que vayan a ser instalados en el exterior, es recomendable pulir los cantos para no dejar micro fisuras y evitar de esta forma que se puedan abrir.

El cristal lacado, Lacobel, admite un tratado de corte, taladro y pulido sin ningún tratamiento especial ni adicional. En el caso de que vaya templado este tipo de cristal lacado, exsiter el Lacobel templable.

Dado que el templado implica que debemos introducir el cristal de nuevo en el horno, si este no esta preparado, la pintura se licuaria.

Tenemos disponibles en espesores de 4 a 10 mm y en los colores más demandados habitualmente. Si la base es un float extraclaro, el color adquier una pureza y brillo remarcable.